En el marco de los festejos decembrinos y la tradición de colocar el nacimiento a los pies del árbol navideño, especialistas de la Universidad Autónoma del Estado de México, advierten el incremento de la extracción de musgo el cual pone en peligro a poblaciones silvestres en zonas forestales, ya que es hecha de forma frecuente y con métodos inadecuados que comprometen su regeneración natural.
Nancy Diana Anastacio, bióloga de la UAEM señala que al hablar del proceso de extracción y comercialización del musgo, el denominado Thuidium delicatulum en la entidad, es necesario reconocer la extracción de productos forestales no maderables que puede significar una importante fuente de ingresos para las comunidades rurales.
Sin embargo el periodo de extracción es relativamente corto desde fines de noviembre y principios de diciembre , pero muy intenso, al grado de afectar la regeneración de la especie y ocasionar el deterioro ambiental en los sitios donde es extraído.
“En particular, la extracción estacional de musgo es una actividad económica secundaria para las personas que se dedican a ello”.
Explica que en comparación con otros recursos naturales donde la apariencia física no es muy valorada, en el caso del musgo resulta muy importante, pues las pacas que a la vista están más limpias y son de mejor calidad pueden tener un precio más alto, lo que favorece al extractor con un aumento poco significativo en su pago.
De acuerdo con estudios de las 12 mil 800 especies de Bryophytas registradas a nivel mundial, 984 se reportaron para México y de ellas, seis están en peligro de extinción.
“La existencia de musgos en las zonas urbanas es un indicador de calidad del ambiente; tan sólo en la zona metropolitana del Valle de Toluca es posible encontrar 41 especies”.
Refirió que la estacionalidad del recurso constituye una actividad secundaria que genera ciertos beneficios para algunos actores sociales, pero ningún ingreso económico significativo para gran parte de las comunidades a las que pertenece el recurso.