Ha llegado el temido momento del año en que se registra el mayor número de ataques de la araña violinista (Loxosceles laeta), una especie nocturna que durante mayo y junio pone en alerta a todos los ciudadanos del Valle de México.
Al igual que muchos insectos de su clase, este ejemplar encuentra, en los espacios dominados por la oscuridad, los mejores sitios para habitar. Pero, ¿realmente es tan peligrosa cómo pensamos? ¿o sólo es una víctima más de la creencia popular? A continuación te lo contamos.
Las arañas violinistas sí conforman un grupo peligroso tanto para los seres humanos como otros seres vivos. Esto es casi una excepción, pues, aunque se pueda suponer cierta cosa, de las más de 50 mil especies de arañas registradas, la inmensa mayoría no cuenta con una toxicidad que de verdad implique un peligro real para nuestra vida.
En el desafortunado caso de ser mordido por este espécimen, las consecuencias requieren sí o sí atención médica lo más pronto posible. Lo anterior pese a que muchas veces dicha herida resulte casi imperceptible al inicio.
Entre los síntomas destaca dolor en la zona de la mordedura; enrojecimiento; hinchazón; fiebre; naúseas; dolor abdominal; y vómito.
¡Ojo! Si la mordedura no es atendida a tiempo, la necrosis puede derivar en lesiones bastante graves. El peor escenario, especialmente para niños y adultos mayores afectados, es que los efectos antes mencionados se agraven.