El Instituto Polar de Noruega dio a conocer que en el verano del año pasado investigadores encontraron una morsa muerta a causa de la gripe aviar, registrando así el primer caso de esa especie.
Al respecto, Christian Lydersen, científico de la organización, señaló que el contagio procedió, muy probablemente, de un ave marina, esto a través de gotas o del contacto próximo.
Con base en ello, el especialista noruego no descarta que los humanos resulten contagiados, por lo que instó a informar a las autoridades en caso de encontrar más morsas muertas en la zona del hallazgo, el archipiélago ártico.
A mediados del mes de abril, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que se mantiene en un nivel “bajo” el riesgo sanitario global de la gripe aviar, lo anterior pese al reciente hallazgo en ganado vacuno y en leche de estos animales del virus H5N1 que causa esta enfermedad, cuya tasa de mortalidad en humanos supera el 50%.