No cabe duda de que los pulpos forman parte de un selecto grupo de las especies vivas más fascinantes y complejas de la Tierra.
Y es que además del hecho de que son animales capaces de experimentar dolor emocional, un reciente estudio descubrió que su cerebro evolucionó de forma similar al de nosotros los seres humanos.
Así como lo lees. Resulta que a esta conclusión llegó un equipo internacional de investigadores dirigidos por Nikolaus Rajewsky, del Centro Max Delbruck de Medicina Molecular de Berlín, en Alemania.
Según los expertos, sus resultados explicarían el por qué los pulpos tienen un comportamiento mucho más complejo en comparación con otras especies marinas; pues al igual que los vertebrados, entre los cuales nos encontramos, los cerebros de los pulpos contienen altos niveles de moléculas de ácido ribonucleico (ARN), situación que podría ayudarles a desarrollar un mayor sistema neuronal.
Prueba de ello es que el equipo demostró que en los cefalópodos de cuerpo blando existe una expansión masiva del repertorio de genes microARN.
“Un pulpo con muchos microARN genera más tipos de neuronas, por lo tanto, son capaces de llevar a cabo acciones más complejas”, explica Rajewsky.
“Ambas especies (pulpos y humanos) son curiosas por naturaleza. La curiosidad es un rasgo de inteligencia, ya que permite resolver problemas y hallar soluciones acertadas. En el caso de los pulpos, es su capacidad para armar sistemas de defensa muy efectivos”, agrega.