Este fin de semana, el Instituto Nacional de Biodiversidad de Ecuador (Inabio) informó el hallazgo de dos nuevas especies de ranas de cristal, las cuales destacan por la transparencia de su piel que permite observar total o parcialmente su interior.
Al respecto, el organismo detalló que el descubrimiento tuvo lugar en los Andes del país sudamericano, específicamente a 2 mil 900 metros de altitud sobre el nivel del mar en un pequeño arroyo cerca de La Enramada, provincia de Azuay.
Las nuevas especies, explicó, son de tamaño pequeño, es decir, miden menos de 30 milímetros; tienen el dorso color verde; y los machos cuentan con espinas para disputas territoriales.
Como dato curioso, los investigadores a cargo del hallazgo, que pertenecen a la Universidad San Francisco de Quito y la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, decidieron nombrar a estos anfibios en honor a dos importantes zoólogos.
Por un lado, la rana de cristal Centrolene camposi refiere a Felipe Campos, zoólogo ecuatoriano. Este ejemplar destaca gracias a su hocico redondo, así como una raya labial delgada y amarillenta con una hilera de tubérculos blancos entre el labio y la inserción del brazo.
Mientras que la Centrolene ericsmithi hace alusión al estadounidense Eric N. Smith, y se caracteriza por poseer un hocico inclinado, una gruesa raya labial blanca y un dorso verde uniforme lleno de verrugas.