Este lunes, arqueólogos israelíes hallaron ocho huevos de avestruz que datan de hace miles de años en el desierto del Néguev.
Por medio de un comunicado, la Autoridad de Antigüedades de Israel (AAI) detalló que los huevos fueron desenterrados cerca de un fogón en las dunas de arena de Nitzana, y si bien aún no se determina con precisión su fecha de origen, éstos podrían tener hasta 7 mil 500 años.
“Es un hallazgo muy importante, el cual, con ayuda de métodos científicos modernos, puede enseñarnos mucho sobre los pueblos nómadas del desierto en la antigüedad”, señaló por su parte Lauren Davis, directora de excavaciones del organismo.
“Los avestruces eran comunes en esta zona durante los primeros periodos prehistóricos hasta su extinción en estado salvaje en el siglo XIX. De hecho, en el pasado ya se han encontrado otros huevos dentro de yacimientos arqueológicos pertenecientes a distintas épocas”, agregó.
En cuanto al futuro de los huevos, Davis aseguró que el siguiente paso será examinar el sitio y establecer una fecha de origen más precisa, así como reconstruirlos para intentar entender qué uso se les dio en su momento.