Conchas, trozos de algas y arena en el fondo del mar son algunos de los objetos que los pulpos utilizan para arrojar a otros ejemplares de la misma especie.
Así lo registraron en video científicos en una bahía de Nueva Zelanda, quienes se percataron que estos cefalópodos utilizan sus tentáculos para recoger lo que esté a su alcance y luego atacar mediante chorros de agua expulsados por una especie de sifón situado bajo sus extremidades.
Las curiosas imágenes fueron captadas en la bahía de Paihia y recientemente publicadas en la revista PLOS One. De acuerdo con el artículo, los protagonistas de este inusual comportamiento son los llamado pulpos sombríos (Octopus tetricus).
“Hacer esto bajo el agua, incluso a corta distancia, parece especialmente inusual y bastante difícil de hacer, lo que significa que sea un comportamiento aún más llamativo”, comentó David Scheel, coautor del estudio.
Cabe mencionar que los especialistas se dieron cuenta de esta conducta única luego de examinar 24 horas de material grabado con cámaras submarinas fijas entre los años 2015 y 2016.
Pero eso no fue todo, ya que Scheel y sus colegas también se percataron que las hembras son más conflictivas que los machos, al realizar un 66% de todos los lanzamientos registrados.
En cuanto a los motivos, la investigación los divide en dos. Según los registros de los expertos, alrededor del 32% tuvo lugar mientras los pulpos estaban limpiando sus guaridas; mientras que el 53% restante se produjo durante la interacción con otro individuo, pez o cámara.