El gran tiburón blanco es catalogado como uno de los depredadores más temidos del océano; sin embargo, el papel que juega en el ecosistema marino resulta esencial.
Aunque por mucho tiempo se pensó que esta especie formaba una única población global, recientemente se descubrió que los ejemplares han nadado en grupos separados durante mucho tiempo, creando tres linajes distintos repartidos por las aguas de nuestro planeta.
Así lo dio a conocer un nuevo estudio, el cual explica que los tiburones blancos se dividieron en tres variantes hace alrededor de 200 mil años y hasta la fecha continúan mezclándose sólo dentro de éstas: sur del Océano Pacífico (Indopacífico), norte del Océano Pacífico, y Atlántico norte y el Mediterráneo.
Lo anterior fue resultado del primer análisis genómico a las poblaciones de tiburones blancos de todo el mundo.
“Al final de la penúltima edad de Hielo, entre 100 mil y 200 mil años atrás, las poblaciones de tiburones blancos se dividieron en tres linajes discretos que rara vez se cruzan. Esta separación todavía se puede observar hoy en día, ya que las principales corrientes oceánicas modernas parecen actuar como límites de las áreas ocupadas por cada grupo”, precisó la Dra. Catherine Jones, líder de la investigación.
No obstante, la especialista advierte que el presente hallazgo pondría a esta especie en un mayor riesgo de extinción. Y es que cada población existente depende de un número reducido, y es improbable que los tiburones de determinado linaje puedan compensar las deficiencias de otro.
“Si todos los tiburones blancos pertenecieran a una única población global grande e integrada, la desaparición de una zona específica no sería tan crítica. Sin embargo, dado que forman poblaciones separadas y genéticamente diferentes, la pérdida de una también implicaría la de una diversidad genética”, alertó.