No es ningún secreto que el desarrollo demográfico es responsable de la mayor parte de la contaminación ambiental, la dismunución de mantos acuíferos y, lamentablemente, de la desaparición de diversas especies animales. Sin embargo, un nuevo estudio realizado por científicos de la Universidad de Cornell, en Nueva York, señala que la mariposa azul Xerces (Glaucopsyche xerces) fue el primer insecto en extinguirse debido a la actividad humana.
Vista por última vez en el año 1941, diferentes expertos tenían la duda sobre si esta especie endémica de los Estados Unidos podría ser clasificada como una especie o bien, simplemente era parte de una subespecie proveniente de la mariposa azul plateada. Después de analizar el ADN de algunos ejemplares que aún se guardaban en museos y algunas colecciones, el equipo de científicos lograron descubrir que éste es suficientemente único como para merecer ser considerado como una especie.
Sin embargo, la investigación también reveló que una de las razones por la que la mariposa Azul Xerces se extinguió fue gracias a los seres humanos, principalmente por la pronunciada pérdida de su hábitat natural.
De acuerdo con el estudio publicado en la revista Biology Letters, el debate sobre el final de la mariposa azul Xerces ha llegado a su fin. Utilizando técnicas genéticas y un espécimen conservado desde hace 93 años, los científicos pudieron comprobar que esta era una especie única, siendo el primer insecto que los estadounidenses borraron del planeta.
Al analizar el ADN extraído, los autores concluyeron que, efectivamente, la mariposa poseía un linaje genético único. Y es que si bien, la mariposa Xerces sí estaba estrechamente relacionada con las mariposas azul plateadas, ésta pertenecía a un clado (término científico para un solo individuo y todos sus descendientes), situación que hace que su périda sea aún más trágica para el planeta.
“Es interesante reafirmar lo que la gente ha estado pensando durante casi 100 años es cierto, que esta era una especie conducida a la extinción debido a las actividades humanas”, comenta Felix Grewe, codirector del Centro de Bioinformática Grainger Field y autor principal del estudio.
Soprendentemente, es posible que este todavía no sea el final de la historia de la mariposa Xerces azul. Grewe indica que él y otros investigadores están considerando la resurección de este animal, utilizando la clonación y otras herramientas genéticas, las cuales han servido para recuperar especies extintas durante los últimos años.