Poco a poco, decenas de ballenas grises están arribando a Baja California Sur (BCS) para reproducirse; sin embargo, en comparación con otros años, estos animales muestran un mayor apetito, lo que demuestra que durante su viaje no se alimentaron de la mejor manera.
Al respecto, Francisco Gómez Díaz, director del Museo de la Ballena y Ciencias del Mar en BCS, explicó que estos animales marinos suelen comer cuando atraviesan los mares de Bering, Chukchi y Beaufort, en el Ártico; no obstante, su peso poco usual indica que no encontraron los suficientes nutrientes que su enorme cuerpo necesita.
Por tal motivo, el experto reveló que ya se están realizando monitoreos en zonas de avistamiento de ballenas para averiguar si las mismas realmente están alimentándose de anfípodos en el fondo del mar.
“Ya pusimos a funcionar drones en Guerrero Negro, Laguna de San Ignacio y Puerto Chale. Por el momento, tenemos la impresión de que las especies están intentando hurgar en en los fondos marinos para alimentarse de pequeños camarones”, señaló Gómez Díaz.
En ese sentido, el representante del Museo aprovechó para advertir que toda esta situación podría deberse al cambio climático, pues dicho fenómeno global ha disminuido de manera importante la cantidad de alimento de la ballena gris.
“Estamos tratando de detectar nuevas y posibles zonas de alimentación, Esto es en lo que seguimos trabajando y esperamos que esta especie se adapte para que no desaparezca de nuestro planeta por cuestiones del cambio climático”, concluyó.