Un pingüino blanco sorprendió a propios y extraños al ser encontrado en el archipiélago ecuatoriano de Galápagos, reconocido por poseer una flora y fauna únicas en el mundo.
“Este caso podría tratarse de una condición genética conocida como leucismo, que produce una pérdida parcial de la pigmentación del plumaje o pelaje de los animales, mientras mantiene el color normal de sus ojos, condición que los diferencia de los albinos”, explicó el Parque Nacional Galápagos mediante un comunicado.
No obstante, la entidad aclaró que sólo análisis genéticos podrán confirmar este diagnóstico.
El avistamiento del pingüino blanco fue hecho por el guía naturalista Jimmy Patiño, al norte de la Isla Isabela, mientras realizaba un monitoreo de la población de pingüinos que habitan la zona, llamados Spheniscus mendiculos.
Gracias a estos monitoreos, se pudo establecer como "saludable" la población de estos pingüinos y declararlos fuera de cualquier peligro de extinción.