En el mundo animal, no es extraño que las hembras de ciertas especies de primates adopten crías ajenas, las cuales quedaron a su suerte tras el fallecimiento de sus verdaderos padres. Sin embargo, en otros grupos estas acciones de maternidad son menos frecuentes. Ejemplo de ello son los chimpancés, en quienes se ha observado una tendencia infanticida, sobre todo dentro de las comunidades salvajes. Tal fue el caso del primer ejemplar conocido de chimapancé albino, que a las pocas semanas de nacer y ser avistado, perdió la vida a manos de chimpancés adultos.
Según la cobertura por parte de la revista New Scientist, el bebé simio nació con un pelaje blanco y brillante debido a una falta total de pigmentación. En ese sentido, representó una oportunidad única para estudiar el cómo interactuarían otros chimpancés con él. Tristemente, el resultado no fue para nada favorable.
Para su mala suerte, el bebé nació en el seno de una comunidad que se caracteriza por los altos índices de infanticidio. Fue así que, con tan sólo unas semanas de vida, el pequeño chimpancé albino fue asesinado por los miembros más maduros del grupo.
Mael Leroux, científico de la Universidad de Zurcih, explicó lo sucedido. El pasado 15 de julio, él y su equipo avistaron a una cría completamente blanca entre los brazos de una hembra de la manada. Al percatarse de ello, un grupo de machos se le acercaron emitiendo gritos de alarma, similares a cuando se encuentran en una situación de peligro. Para sopresa de los expertos, uno de ellos le propinó un golpe seco a la hembra, dejándola totalmente aturdida. Momentos después, la madre desapareció en la densidad de la selva para no volver nunca.
Según los informes, al quedarse completamente indfenso, el bebé murió tras los ataques del macho alfa, falleciendo el 19 de julio, pocos días después de su primer avistamiento.
Después del terrible incidente, los biólogos se acercaron a recuperar el cuerpo. Fue entonces que confirmaron la rara condición de la cría: ojos rosados, piel y cabello sin pigmento.
A pesar de ello, Leroux aún duda si el asesinato fue ocasionado por esta razón. Por el contrario, el investigador piensa que la cría murió como consecuencia de la tendencia infanticida de esta comunidad en particular, debido a que cuentan con un registro en el que se informa que un bebé anterior de la misma hembra fue asesinado similarmente.
Los expertos concluyen que los machos alfa llevan a cabo estas prácticas para evitar que las hembras críen a bebés ajenos, y así puedan engendrar nuevos especímenes sólo con ellos.