Un reciente análisis de huellas encontradas en la Formación Wonthaggi, al sur de Melbourn, arrojó evidencias de que, cuando Australia estaba unido a la Antártida, cerca del Polo Sur, habitaron gigantes carnívoros parecidos a los dinosaurios.
A través de un artículo publicado en la revista especializada en paleontología, Alcheringa, los autores expusieron que todo su trabajo se basó en 18 huellas de terópodos y 4 de ornitópodos, pequeños animales herbívoros que podrían haber sido presas de los primeros.
“Estas numerosas huellas son la mejor prueba hasta ahora de que en estos antiguos entornos polares habitaron grandes carnívoros”, afirmó Anthony Martin, profesor del Departamento de Ciencias Ambientales de Emory.
“Probablemente, los grandes terópodos se alimentaron de presas como dinosaurios más pequeños, peces y tortugas”, detalló.
Los presentes descubrimientos se unen a una serie de pruebas que rompen con la creencia popular de que los dinosaurios sólo vivían en densas selvas tropicales.
“Si bien es cierto que al principio del Cretácico Temprano, periodo al cual corresponden las huellas encontradas, el Polo Sur era distinto de lo que conocemos hoy, pero no invalida que durante sus inviernos hubiera temperaturas bajo cero e, incluso, meses de oscuridad”, precisó Martin.