En el inicio de los tiempos, los felinos también tenían mordidas poderosas y letales. Así lo demostraron los restos del primer ejemplar de tigre dientes de sable (Smilodon) del que se tiene registro.
Recientemente encontrado en San Diego, California, en los Estados Unidos, los colmillos de este individuo podrían arrojar nuevos datos no sólo sobre su propia especie, sino de la historia natural de los carnívoros en la Tierra.
De acuerdo con el paleontólogo Ashley Poust, del Museo de Historia Natural de San Diego, hace aproximadamente 42 millones de años los animales apenas estaban adaptándose a las condiciones climáticas del planeta, debido a que los accidentes meteorológicos y la hostilidad del entorno representaban obstáculos considerables para que la vida de estos seres se desarrollara.
Y es que a diferencia de lo que sucede en la actualidad, en aquel pasado remoto era difícil encontrar organismos cuya dieta se sostuviera únicamente en otros animales. Por este motivo, los restos del tigre de sable hallados podrían pertenecer al primer carnívoro de la historia.
A partir de la evidencia en la mandíbula del felino, el equipo de científicos determinó que su camino evolutivo estaba destinado a rasgar tejidos jugosos.
“Todo está en la estructura. Los colmillos de este primer tigre dientes de sable tienen forma de daga, una formación muy rara en los mamíferos de esa época”, explica Poust.
Con base en ello, el especialista piensa que seguramente otros mamíferos carnívoros de ese tiempo también se estaban preparando para que, en un futuro lejano, su descendencia pudera comer sólo carne.