El delfín blanco chino (Lipotes vexillifer) es una de las especies marinas más queridas en Hong Kong debido a su color rosa y personalidad amigable; sin embargo, también es de las más amenazadas por las actividades comerciales que se realizan en la antigua colonia británica.
De hecho, en las últimas semanas factores como el ruido que generan los grandes barcos de carga, vehículos acuáticos de gran velocidad y cualquier otro tipo de contaminación generada en el mar han provocado que estos animales mueran ahogados.
Por si lo anterior no fuera suficiente, esta situación aumentó el riesgo de extinción de la especie, ya que el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) estima que su población en Hong Kong, específicamente en el río Pearl, es de alrededor de 2 mil 500 ejemplares.
Ante este desalentador panorama, científicos de esta misma organización creen que el rango de comunicación de los delfines disminuyó hasta un 45% debido a las actividades del hombre.
“El sonido para estos animales es vital al momento de alimentarse, socializar, navegar e incluso reproducirse”, explica Doris Woo, experta del WWF.
“Prueba de ello es que durante la pandemia de Covid-19, los niveles de población y alimentación aumentaron; pero el regreso de los niveles de actividades comerciales pre pandemia se convirtieron, otra vez, en un gran riesgo para los delfines blancos chinos”, finalizó.