Esta robusta ave migratoria suele observarse, casi exclusivamente, en el hemisferio sur del planeta y rara vez se le ha visto volar por encima del ecuador, aunque sí lo hace sobre regiones polares e incluso la Antártida.
Hablamos del albatros errante o albatros viajero (Diomedea exulans), considerada la ave migratoria más grande del mundo, gracias a unas dimensiones de entre 2.5 y 3.5 metros (de la punta de un ala a la otra), y un peso promedio de 8 kilogramos.
De acuerdo con la base de datos Animal Diversity Web, la mayoría de los ejemplares de esta especie tienen una envergadura extremadamente larga, así como coberteras blancas bajo las alas y picos rosáceos. Además, es el único taxón que alcanza un plumaje corporal 100% blanco, aunque esto sólo es visible en los machos.
En cuanto a sus habilidades en el aire, la misma fuente señala que los albatros errantes son expertos en planear, volando hasta mil kilómetros por día y alcanzando velocidades de hasta 120 kilómetros por hora. Por si fuera poco, hay registros que indican que algunas de estas aves lograron recorrer alrededor de 120 mil kilómetros en un año, lo cual equivale a darle tres vueltas completas a nuestro planeta.
Tristemente, hoy día la especie se encuentra catalogada como vulnerable a la extinción, según la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), debido, principalmente, a la mortalidad provocada por los anzuelos colocados en los barcos de pesca.