China ha anunciado que elevará todas las especies nativas de pangolines de la segunda a la primera categoría de animales protegidos, ya que su número disminuye rápidamente, debido a la caza excesiva y a la destrucción de su hábitat, informan medios estatales.
La carne de pangolín es vista como un manjar en algunas ciudades asiáticas, mientras que sus escamas se usan en la medicina tradicional china para tratar dolencias como asma, reumatismo y artritis.
Se trata de una medida anunciada este viernes por la Administración Nacional de Bosques y Pastos. Aunque China prohibió la caza de este mamífero en su hábitat natural en 2007, y en 2018 detuvo las importaciones de productos derivados del pangolín, su número continúa decreciendo, pues es uno de los mamíferos más traficados ilegalmente en Asia y África. TRAFFIC, la Red de Monitoreo del Comercio de Vida Silvestre, estima que un millón de pangolines han sido cazados furtivamente en la última década, y 20 toneladas de pangolines son traficados internacionalmente cada año.
Los pangolines son huéspedes naturales de coronavirus, y la posibilidad de que puedan haber alojado el SARS-CoV-2 continúa siendo objeto de debate científico. A mediados de mayo, un estudio publicado en PLOS Pathogens descartó a estos animales como fuente directa del reciente brote en los seres humanos. Los resultados sugieren que, si bien, el coronavirus en estos mamíferos podría estar genéticamente relacionado con el SARS-CoV-2 y con un grupo de coronavirus de murciélagos, el virus que ocasiona el COVID-19 no surgió directamente de ellos.