La Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM) anunció que en próximos días presentará una iniciativa para incrementar las penas en contra de los traficantes de vida silvestre.
Ernesto Zazueta, presidente de la AZCARM, señaló que México es uno de los países donde este problema se acentúa de mayor forma, debido a que “aquí podemos encontrar el 12% de la biodiversidad de todo el planeta”.
“Desafortunadamente, nuestra situación geográfica permite la fácil conexión y comunicación con diversos países y continentes para realizar este tipo de actos. A lo anterior se suman las redes de corrupción y la falta de herramientas jurídicas y recursos para combatir este delito”.
Destacó que en el 2018, la Procuraduría Federal del Medio Ambiente (Profepa) contó con un presupuesto de mil millones de pesos; sin embargo, este año, debido a la emergencia sanitaria por el nuevo coronavirus, obtuvo menos de 800 millones; e indicó que el hecho de que los animales silvestres sean sustraídos de su hábitat natural, maltratados y comercializados ilegalmente, representa ya la segunda causa más importante de extinción de especies en el mundo y, el principal factor de transmisión de enfermedades zoonóticas, las cuales representan 75% de todas las enfermedades infecciosas emergentes, incluyendo la que causó la pandemia del COVID-19.
En este sentido, Zazueta informó que en los próximos días presentará ante la Cámara de Diputados una iniciativa para homologar las sanciones previstas en el Código Penal Federal y en la Ley General de Vida Silvestre, con el propósito de intensificar las penas para los traficantes de animales.
De acuerdo con cifras de la AZCARM, durante el 2020 este delito se incrementó en al menos 1 000%, en comparación con el año anterior. Algunas de las especies que más se comercializan ilegalmente en México son aves, reptiles, monos y felinos.