Las autoridades de Australia, específicamente las del estado de Victoria, están en el ojo del huracán luego de que tomaran la polémica decisión de sacrificar a 750 koalas tras un devastador incendio que los dejó en una situación de inanición, deshidratación y graves quemaduras.
La persona detrás de esta iniciativa es Jacinta Allan, primera ministra de Victoria, quien, a pesar de las fuertes críticas por parte de ambientalistas, defendió su medida argumentando que los marsupiales afectados estaban “sufriendo mucho”.
De acuerdo con medios locales, los animales eliminados habitaban el Parque Nacional Budj Bim y para llevar a cabo su misión, el gobierno de Victoria recurrió a helicópteros con francotiradores, esto bajo la supervisión del Departamento australiano de Energía, Medio Ambiente y Acción Climática.
Cabe mencionar que esta es la primera ocasión en la historia del país oceánico que se toma una decisión tan drástica.