Las arañas cara de ogro, llamadas así por sus enormes ojos, suman a su increíble visión nocturna la capacidad de escuchar, tanto a sus depredadores, como a sus presas, pese a carecer de oídos.
Al no tener orejas, estos insectos utilizan pelos y receptores de articulaciones en sus patas para captar sonidos en al menos dos metros a la redonda; así lo reveló un reciente estudio publicado por la revista Current Biology.
“Creo que muchas arañas pueden oír, pero todo el mundo da por sentado que las arañas en general utilizan una telaraña pegajosa para poder atrapar a sus presas, por lo que sólo son buenas para detectar vibraciones cercanas”, comentó Ron Hoy, autor principal de la investigación, quien además se desempeña como profesor de neurobiología y comportamiento en la Universidad de Cornell.
En lugar de esperar pasivamente a que la presa caiga en una de sus redes, las arañas cara de ogro las emplean como una especie de arma. Después de pasar la mayor parte del día completamente quietas, escondidas entre las hojas de palmetto circundantes, estos insectos emergen por las noches para colgarse cerca del suelo y arrojar sus telarañas sobre sus desprevenidas víctimas.
Si bien, el estudio señala que este tipo de arañas son capaces de escuchar, también demuestra lo bien que pueden hacerlo. Al observar sus distintas reacciones a diversas entonaciones y medir su respuesta neuronal con electrodos colocados, tanto en su cerebro, como en sus piernas, el equipo de investigación determinó que estos artrópodos pueden escuchar sonidos de hasta 10 khz de frecuencia, los cuales son mucho más altos que los sonidos producidos por un insecto volador o terrestre.
“Cuando tocabamos frecuencias de tono bajo, incluso desde la distancia, golpeaban como si estuvieran cazando un insecto, situación que no ocurría con frecuencias más altas. El hecho de que descubriéramos esto fue la clave para asegurar que las arañas cara de ogro realmente pueden escuchar sin la necesidad de tener oídos”, finalizó Hoy.