En los últimos días, diferentes medios de comunicación de Estados Unidos han informado sobre la invasión de una araña voladora venenosa conocida como Joro (Trichonephila clavata), la cual ya se ha avistado en algunos lugares del este, entre ellos Nueva York, Nueva Jersey y Georgia.
Cuando se trata de plagas, especialmente de insectos gigantes, muchos se preguntan qué tan peligrosos son para los seres humanos. En el caso de la araña Joro, proveniente del continente asiático, realmente son inofensivas, pues solamente atacan cuando tienen la necesidad de alimentarse de otros animales más pequeños.
Si bien existe la posibilidad de que muerdan o piquen a una persona, lo máximo que puede ocurrir es que la víctima tenga un dolor en la zona e hinchazón, pero su veneno no es mortal.
El nombre de la araña Joro viene de la palabra japonesa joromuro, que según las leyendas populares era un demonio capaz de transformarse en una mujer o en una araña. Un ejemplar promedio suele medir entre 1 a 2.5 centímetros, pero sus patas pueden llegar a ser tan largas que alcanzan los 10 centímetros, dependiendo si se trata de un macho o una hembra.
También se caracterizan por tener patrones rayados color negro, amarillo y verde, mientras que sobre el vientre destacan tonalidades rojizas.
A pesar de que las arañas Joro son consideradas “voladoras”, esto no es porque realmente tengan la capacidad de surcar los aires, sino porque elaboran telarañas con las que planean cuando los vientos son fuertes.