Alimentar palomas es una práctica común en parques, llevada a cabo principalmente por niños y personas de la tercera edad. Sin embargo, tal parece que a Hong Kong no le gusta para nada esta actividad, a tal punto de imponer fuertes multas: desde pagar cierta cantidad de dinero hasta pasar un año en prisión.
Así como lo lees. Resulta que en mayo pasado, las autoridades de aquella región aprobaron una serie de nuevas sanciones por alimentar palomas, una tendencia que siguen importantes ciudades del mundo, entre ellas Barcelona, Londres y Venecia.
Sin embargo, en aquellos lugares las medidas no son tan estrictas como las presentadas por Hong Kong, mismas que ya entraron en vigor el viernes 2 de agosto, es decir, hace apenas unos cuantos días.
De acuerdo con el sitio de noticias The Standard, dar de comer a estas aves costaría desde 680 hasta 12 mil 800 dólares. En caso de reincidir, el infractor o infractora podría ser arrestado y sentenciado a 12 meses de cárcel.
En cuanto a las razones de esta curiosa situación, el medio antes citado explica que en Hong Kong las palomas son consideradas una plaga, pues no tienen depredadores naturales y suelen encontrar comida fácil en casi cualquier zona pública. Por tal motivo, pueden aumentar el número de su población de forma desmedida, lo cual conlleva un riesgo sanitario para los habitantes al provocarles enfermedades a través de sus desechos, y ser portadoras de garrapatas; piojos; ácaros; y chinches.