La biodiversidad en México no deja de sorprendernos. Tal es el caso de la oruga de cristal Acraga coa, una especie de la que aún no se poseen suficientes registros.
Su primera aparición la hizo en 2012, en fotografías que circularon en redes sociales. Gerardo Aizpuru, aficionado al buceo, fue el responsable del hallazgo y de captar las imágenes en un manglar de Cancún.
Estas orugas habitan en la península de Yucatán, y son una polilla que, por causa de su parecido, se cree que pertenece a la familia Dalceridae. Este impresionante insecto cristalino prefiere los climas tropicales, así que su hábitat se extiende desde el sur de nuestro país, hasta distintas naciones de Centroamérica, como Belice, Guatemala, El Salvador y Honduras.
En su etapa larvaria se alimenta de plantas y distintas especies de cítricos. Usualmente se distingue a estas especies como peligrosas o no de acuerdo a su color: colores más vivos indican mayor peligrosidad. Sin embargo, esta desconocida especie resulta muy contradictoria, pues, a pesar de ser semitransparente, posee llamativos puntos de colores a lo largo de su cuerpo.
En su etapa como polilla, los machos llegan a medir entre 12 y 18 mm de longitud, mientras que las hembras de 19 a 25 mm. Sus alas interiores varían de tonalidad, de amarillo, naranja, rojo o marrón, con venas amarillas.