Las emisiones de dióxido de carbono (CO2), procedentes de combustibles fósiles, en la Unión Europea (UE) disminuyeron en 2023 un 8% respecto al año anterior, situándose así sobre el nivel más bajo registrado desde hace seis décadas, informó el Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio (CREA).
Se trata de la segunda reducción más amplia desde que existen los registros, sólo por detrás de la acontecida en 2020, la cual estuvo influida por las restricciones impuestas por la pandemia de Coronavirus.
De acuerdo con el CREA, la mitad del descenso de emisiones es producto de un aumento de la capacidad eólica y solar, así como de un repunte en las energías nuclear e hidráulica. Mientras que el resto obedece a las reducciones de emisiones en la industria y el transporte, y caída en la demanda, esto motivado por las condiciones meteorológicas favorables.
“Más inversiones en infraestructura y tecnología para energías renovables, comprendiendo el viento, el sol, la energía hidráulica y otras fuentes de energías limpias, ayudarán tarde o temprano a lograr una reducción continua de las emisiones de CO2”, apuntó la entidad.