Este fin de semana, concluyó en Cali, Colombia, la COP16 de Biodiversidad, cuyo cierre decepcionó a numerosas organizaciones luego de que no se llegaran a acuerdos financieros claves para el futuro de nuestro planeta.
Según reportó el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), tras un intenso maratón de 24 horas de negociaciones finales, las discusiones sobre la creación de un nuevo fondo de biodiversidad más amplio, así como otras decisiones, fueron postergadas; además, la reunión se suspendió debido a que ya no habían suficientes negociadores en la sala desginada para tomar decisiones.
“A pesar de los decididos esfuerzos de Colombia y del incansable trabajo de muchos negociadores para establecer consensos y construir puentes entre los países, el resultado final pone en peligro la implementación del Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal, diseñado para proteger el 30% de la Tierra y la restauración del 30% de los ecosistemas degradados”, lamentó Kirsten Schuijt, directora general de WWF International.
“Cumplir la misión de detener y revertir la pérdida de la naturaleza para 2030 no iba a ser fácil, pero ahora estamos peligrosamente fuera de curso”, afirmó.
Pese a lo anterior, WWF aplaudió y reconoció los avances logrados, siendo el más destacado el surgimiento de un nuevo fondo global dedicado a compartir los beneficios derivados del uso de información de secuencias digitales de recursos genéticos.
“Si bien los detalles sobre la distribución aún se están definiendo, se ha acordado que el 50% del fondo se destinará a pueblos indígenas y comunidades locales, ya sea de forma directa o a través de sus respectivos gobiernos. Esto permitirá que finalmente se compartan las ganancias con dichas comunidades, incluidas mujeres y jóvenes”, subrayó la representante del Fondo.