En la Cumbre de Líderes sobre el Clima, convocada por Estados Unidos, algunos países anunciaron nuevos compromisos de reducción de emisiones para combatir la crisis climática, pero no todos son comparables entre sí.
Los compromisos están enmarcados en el Acuerdo de París, un instrumento internacional con el objetivo de mantener el aumento de la temperatura del planeta por debajo de los 2 grados centígrados durante este siglo, con respecto a los niveles previos al inicio de la Revolución Industrial.
También plantea que los países adheridos al pacto realicen esfuerzos para limitar el calentamiento a 1.5 grados centígrados con el fin de evitar las consecuencias más negativas del cambio climático, que incluyen el aumento del nivel del mar, la extinción de especies y eventos climáticos extremos.
Si bien los líderes invitados a la reunión presentaron nuevos compromisos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), no todos son comparables entre sí porque bajo el Acuerdo de París, cada país elige sus propias metas y su línea base a partir de la cual realizará los recortes.
Estados Unidos y la Unión Europea revelaron porcentajes similares, pero debido a la línea base de Europa, su ambición puede considerarse mayor.
La Unión Europea se comprometió a reducir sus emisiones de GEI un 55 por ciento para 2030, con respecto a sus niveles de 1990; mientras que Estados Unidos dijo que disminuirá sus emisiones del 50 al 52 por ciento para el mismo año, pero con respecto a sus niveles de 2005.
Kate Larsen, directora de la organización privada de investigación Rhodium Group, explicó que si la meta estadounidense tomara como línea base el año 1990, como la Unión Europea lo hace, su compromiso equivaldría a reducir el 41 por ciento de sus emisiones. Por lo tanto, la ambición de Estados Unidos sería inferior que la de Europa.
Niklas Hohne, uno de los científicos que colabora con Climate Action Tracker (CAT), organización que monitorea los compromisos ante el Acuerdo de París, aseguró que el objetivo de Estados Unidos no es suficiente para evitar un calentamiento superior a los 1.5 grados centígrados.
Según el especialista, todo el mundo debería recortar a la mitad sus emisiones, comparadas con las del 2019. En el caso de Estados Unidos, su nuevo compromiso se traduciría en una reducción del 40 por ciento, no de la mitad.
A pesar de sus nuevos compromisos, Reino Unido está a la cabeza entre los miembros del Acuerdo de París que más planean reducir sus emisiones: para 2030, quiere disminuir 68 por ciento sus emisiones, con respecto a sus niveles de 1990.
Los compromisos de reducción de emisiones son una de las partes que integran las Contribuciones Determinadas a nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés), instrumento que presentan los países ante el pacto climático que también contemplan las acciones de adaptación al cambio climático.
Hasta el momento, ningún país está preparado por completo para cumplir sus propias NDC, de acuerdo con Hohne.
"No hay un solo gobierno que tenga las políticas necesarias", afirmó.
En el caso de México, su línea base es un escenario tendencial conocido como "business-as-usual" o BAU, que se calculó con base en las emisiones de 2013. Representa la tendencia que seguirían las emisiones sin una política de reducción.
Para 2030, el País quiere reducir el 22 por ciento de sus emisiones de GEI, con respecto al escenario BAU.