La enorme labor que realizan los agricultores de sembrar y cosechar alimentos para todas las comunidades de México y el resto del mundo requieren de prácticas sustentables, que beneficien tanto a las familias productoras como a las sociedades lejanas a ellas.
Hoy en día existen varias opciones para los productores a la hora de sembrar sus productos, entre ellas los policultivos y los monocultivos.
Diferencias
Los policultivos están mayormente relacionados con la seguridad agroalimentaria, desde el nivel familiar hasta el nivel regional. Mientras que los monocultivos se asocian más con las prácticas agroindustriales y masivas donde se usan, en mayor medida, agroquímicos tóxicos.
Sin embargo, las diferencias van más allá, ya que éstas también tienen diferentes repercusiones ambientales y sociales.
Los monocultivos representan una de los principales causantes del cambio climático, ya que, al sembrar de manera masiva una sola especie, la demanda de ciertos nutrientes que provee la tierra es mayor a la de los cultivos con varias especies.
Y de acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, éstos, además, propician la degradación del suelo, particularmente en áreas costeras bajas, deltas de los ríos y tierras secas.
Policultivos, la mejor alternativa
En contraparte, los policultivos proveen mejores servicios sociales y naturales, representando mayor sostenibilidad. En ellos conviven diferentes especies de plantas, insectos y alimentos, mismos que generan microambientes y comunidades que permiten una flucutación de recursos; es decir, un mejor flujo de materia y energía en un mismo sitio.
Las pérdidas de grandes cantidades de un solo alimento o planta traen problemas económicos desde el inicio de su producción; por lo que si un agricultor pierde toda la producción de un solo alimento, tendrá que aumentar su precio considerablemente para no verse tan afectado.
Sin embargo, con los policultivos, dichas pérdidas no son tan grandes, ya que los productores tienen otras especies de alimentos a las que pueden recurrir si alguna llega a perderse.