Muchos mitos, verdades y curiosidades se esconden detrás de los felinos. A continuación, 5 de ellos para ahondar más sobre quienes acompañan día a día a sus dueños más amados.
*Los gatos se ofenden cuando los retan
Es falso. El gato cuando uno lo reprende tiende a darse vuelta para evitar la hostilidad, así siente menos miedo y evita mirarnos, con lo que sentiría más miedo, pero bajo ningún concepto esto debe ser tomado como que se ofende o está ofendido. Es simple y sencillamente precaución sobre el futuro.
*A los gatos no les gusta que los saquen a pasear
Verdadero. Esto va en contra de su forma de ser, no está en su naturaleza el ser guiados, ni actuar como miembro de un grupo, ya que los gatos adultos no salen a cazar, ni a explorar en grupos, todo esto lo hacen solos. Sin embargo, si se los acostumbra desde chicos, sobre todo en algunas razas, como en los siameses, no tendrán problemas ya que estarían haciendo lo mismo que hacían con su madre desde cachorros.
*Los gatos castrados se ponen gordos
Falso. Los gatos castrados por lo general pierden hábitos como el de salir de aventuras, llorar, marcar territorios, etc., por lo tanto, serán menos hábiles para hacer cosas que antes hacían, por ejemplo: cazar, trepar, etc. Igualmente, el cambio de la forma y estructura del cuerpo depende fundamentalmente de la edad cuando se realice la castración, cuanto más temprana menos cambios. Pero únicamente se vuelven gordos si no se les sustituye estos hábitos por otros, tales como jugar más con él, o incorporándose un compañero para jugar. Además, a los gatos castrados hay que reducirles la cantidad de comida en un 30% o suministrarles un alimento especial para gatos castrados.
*He visto un lindo gatito
Los gatos son animales de desierto, en su origen, por ello acumulan grasa debajo de su piel como método de ahorrar agua y es también por eso que es muy difícil de observar un gato flaco. También se debe a ello que tengan un circuito muy estrecho y cerrado del agua lo que implica que muchas sustancias inofensivas para otras especies sean tóxicas para ellos: como la aspirina, el cloroxilenol, la acaroina, la dipirona, etc. Por eso, hay que ser muy precavido y no hay que automedicar a los gatos.
*Blanco, no lo quiero tan blanco
Los gatos blancos, sobre todo los de ojos claros, en general son sordos irreversibles y son más sensibles que otros a tumores en la cara y en las orejas producidos por la desprotección a la exposición al sol. No deben ser expuestos al sol en exceso.
*A la fuerza no
No se debe desparasitar a un perro o gato pensando que está parasitado sin saberlo por un análisis, ya que los antiparasitarios no tienen función ni acción preventiva salvo específica indicación veterinaria. Lo que se debe hacer es un análisis de materia fecal seriado cada seis meses y obrar en consecuencia.