¿Acaricias a tu perro en la cabeza y te alegras porque siempre cierra los ojos? ¿Como los amantes que disfrutan un beso? Error. El perro no disfruta nada. Solo cierra los ojos por reflejo, para protegerse.
Los expertos en animales de “Ein Hertz fur Tiere” (Un corazón para los animales) hicieron una lista con otros comportamientos típicos de propietarios de perros que a sus mascotas no les gustan tanto como creen. En general, los animales lo permiten sin expresarse o manifiestan con lenguaje corporal pequeñas señales de enojo. Solo que lamentablemente sus dueños no lo perciben.
Esto es todo lo que no les gusta a los perros:
-Que le soplen la nariz o los oídos: Algunas personas consideran gracioso soplarle a la cara a su perro, porque hace una expresión divertida. Pero para el perro no lo es. Se siente molesto, no sabe qué hacer con ese comportamiento y él en algún momento empezará a evitar a su dueño cuando este se le acerque.
-Que lo miren fijo: Eso para un perro es un gesto de amenaza, que entiende como dominancia e intimidación. Es mejor no mirarlo directamente.
-Que lo abracen: El perro se siente limitado en su libertad de movimientos. Si bosteza, pasa la lengua por sus labios o por las orejas, son indicios de estrés.
-Que haya condiciones poco claras: el perro como animal de manada valora las reglas claras y no entiende las excepciones. Si nunca puede subir al sofá, ¿por qué sí cuando su dueña o dueño están enfermos? Si otro día lo intenta y se lo prohíbe, eso lo confunde.
-Dar siempre el mismo paseo: Eso aburre a la mascota, más aún cuando no lo dejan detenerse al olfatear. Lo mejor es buscar recorridos nuevos y establecer pequeños juegos de sumisión y destreza.