Las últimas semanas por las calles de Nueva York, Estados Unidos, la gente ha observado a ocho personas, amantes de los perros, que van con sus fieles canes teniendo presente un claro objetivo: perseguir, cazar y matar tantas ratas como les sea posible, precisamente en una de las ciudades a nivel mundial que más adolecen la presencia pública de estos roedores.
Los perros, en su mayoría de raza Terrier, jadean y tironean de sus correas antes de sumergirse en enormes pilas de basura y emprender su búsqueda para, segundos después, salir con uno de estos ejemplares entre sus dientes.
“Son criados para este trabajo. Están hechos para esto. Viven para esto”, explica Richard Reynold, organizador del grupo “RATS” o por sus siglas en inglés, Ryders Alley Trencher-fed Society.
De acuerdo con cifras y estudios oficiales, el número de peludos roedores de Nueva York es igual o mayor a los humanos en esta ciudad de poco más de 8.5 millones de habitantes.
Por este motivo, Reynolds junto a los demás miembros de RATS y sus perros persiguen, especialmente por las noches, a esta plaga; con el objetivo de acabar con el mayor número posible de ratones.
No a todos les gusta la cacería, PETA la critica
Sin embargo, parece que algunas personas no están del todo de acuerdo con este tipo de iniciativas. Tal es el caso de la directora del grupo de derechos de los animales PETA, Stephanie Bell, quien tiene una visión diferente acerca de estas prácticas, calificando a las cacerías como “arcaicas, depravadas e ilegales”.
En su defensa, Reynolds cree que morir cazado por un terrier “no es agradable” para la rata, pero no es más cruel que morir envenenado por una sustancia para ratones o las famosas trampas pegajosas.
Finalmente, el líder de RATS admite que el grupo aún no tiene “un impacto fuerte” en la población neoyorquina, pero seguirá insistiendo hasta que ellos se den cuenta que están “contribuyendo con algo a la comunidad”.