El Basenji, conocidos mundialmente como “los perros que no ladran”, es una antigua raza de canes africanos que, hoy en día, todavía viven y cazan con miembros de algunas tribus en el Congo.
De acuerdo con un estudio por parte de BMC Genomics, el genoma de los perros Basenji, que se encuentra en la base de su árbol genealógico, puede servir como una excelente referencia para futuras comparaciones entre razas y análisis evolutivos de caninos.
“El perro fue, probablemente, el primer animal domesticado por los humanos y posteriormente ha sido seleccionado artificialmente por nosotros mismos en una gran diversidad de razas de diferentes tamaños y formas”, dijo el profesor y autor principal del estudio, Richard Edwards.
Y es que, según los especialistas, antes de la investigación, resultaba difícil interpretar las diferencias entre los genomas de referencia del perro tradicional y los perros no domesticados, tales como dingos, chacales, coyotes, lobos y zorros. Los grandes cambios podrían ser el resultado de una selección artificial reciente ocurrida durante la creación de la raza de referencia específica.
“Al agregar un genoma de tan alta calidad en la base del árbol genealógico del perro doméstico, hemos proporcionado un punto de anclaje para los estudios, el cual podría ayudarnos a establecer ese momento y la dirección dónde ocurrieron los cambios genéticos provocados por la domesticación”, agregó el especialista.
Por su parte, la doctora Kylie Cairns, experta en identidad y evolución de dingos, señala que el genoma del Basenji permitirá a ella y los demás científicos a desentrañar completamente la historia evolutiva de los primeros perros y cómo los seres humanos han intervenido en darle “forma” a las primeras mascotas y razas que conocemos hoy en día.