El carácter de un gato y cómo se haya comportado durante su periodo de socialización de cachorro junto a su madre y el resto de la camada son los aspectos que más determinan el hecho de que un felino tolere o no a otros animales, y así pueda convivir con ellos.
De acuerdo con Celia Alesanco, etóloga felina de la empresa especializada Sanicat, generalmente un minino se llevará mejor con otros de su especie y los perros.
“El periodo de socialización de un gato abarca hasta alrededor de las 16 semanas de vida y es clave para su posterior interacción con personas y otros animales”, precisa la experta.
“El hecho de que los primeros encuentros del felino con otros especímenes resulten satisfactorios también es clave para que la interacción y la convivencia con otros compañeros evolucionen sin mayor problema. Si se hace una presentación correcta facilitará mucho que el ejemplar, posteriormente, sea capaz de compartir un hogar; pero si se hace mal, podrían generarse miedos y aversión hacia los nuevos compañeros”, asegura.
Para Alesanco, según su experiencia, los felinos jóvenes son más flexibles al momento de aclimatarse a diferentes situaciones. No obstante, los gatos adultos también pueden convivir con otros animales pese a su edad avanzada.
“A pesar que cuando el gato es un cachorro está más receptivo a socializar, esto no implica que si es mayor no pueda acostumbrarse a la presencia de otros animales, pero el proceso será más costoso”, advierte la experta.
En ese sentido, señala que los mininos de mediana edad no suelen presentar un patrón común de comportamientos, pues cada uno tiene su personalidad y su respuesta al interactuar con otros seres vivos.
Por otra parte, el carácter del gato sí que influye en su forma de vincularse, ya que algunos establecen lazos inseparables, mientras que otros simplemente coexisten como compañeros de casa, sobretodo a lado de perros, conejos y hámsters.