Los gatos son una verdadera “caja de sorpresas” y no es algo malo, pues parte de su encanto radica, precisamente, en lo impredecibles que pueden llegar a comportarse. Sin embargo, estos animalitos también cuentan con actitudes comunes y frecuentes, como amasar; pero, ¿qué es eso?
Según los expertos, el término “amasar” se usa para explicar cuando un minino emplea sus patas delanteras a fin de presionar y empujar repetidamente un objeto o superficie blanda. Lo anterior conlleva movimientos rítmicos y similares, y se aprecia también por la extensión y retracción de las extremidades del animal.
En cuanto a las razones, un estudio elaborado por miembros de la Universidad de Adelaida, Australia, afirma que existen diferentes e incluso el significado puede variar de un ejemplar a otro.
No obstante, una de las hipótesis más famosas señala que el amasamiento es un hábito proveniente de la primera etapa de vida, momento en el cual los bebés amasan el cuerpo de su madre para estimular el flujo de leche, y éste puede persistir durante la vida adulta debido a un fenómeno llamado neotenia, es decir, el hecho de que un ejemplar conserve rasgos de comportamiento de sus primeros años.