Desde su aparición, la tecnología de reconocimiento facial ha hecho que sea muy sencillo poder acceder a diferentes dispositivos de manera automática. Lo anterior gracias a un análisis de las características faciales de una persona.
Sin embargo, parece ser que dicha tecnología ya no será exclusiva de los seres humanos, pues este tipo de identificación también ha llegado a las mascotas.
Hablamos de “Petvation”, una puerta inteligente para animales de compañía, la cual únicamente permite la entrada a aquellos seres que estén debidamente identificados. Es decir, con este invento, las mascotas del hogar podrán entrar y salir a su antojo, mientras que ejemplares ajenos o indeseados serán incapaces de acceder al domicilio en cuestión.
Y es que este sistema de seguridad, además de identificar a las mascotas tradicionales como perros y gatos, también puede reconocer a otros animales domésticos como patos, tortugas, serpientes e incluso, zorros.
“Petvation” se instala en una de las puertas exteriores de la vivienda. Sus cámaras infrarrojas se sitúan encima de la unidad a ambos lados del punto de acceso, con lentes de 120 grados que proporcionan un amplio campo para supervisar la actividad desde la parte delantera y luces de visión nocturna incorporadas tanto para el funcionamiento diurno como nocturno.
En cuanto al reconocimiento, los desarrolladores de este producto son conscientes de que la identificación y autentificación facial de los animales resulta mucho más difícil que la de los humanos, por lo que han tenido que utilizar el reconocimiento de todo el cuerpo del animal a través de múltiples imágenes.
La inteligencia artificial, cuando tiene a la mascota por delante, ejecuta los algoritmos de reconocimiento para identificar al sujeto: si el animal está dentro del sistema, puede entrar; pero si es un intruso como un mapache o una rata, la puerta permanecerá cerrada.
Por si fuera poco, “Petvation” implementa tres mecanismos de seguridad independientes para proteger a la mascota de la cabeza hasta la cola.
En primer lugar, los sensores detectan y controlan cuando un ejemplar se acerca y pasa sin mayores dificultades. Asimismo, existe un mecanismo que impide que ninguna parte del cuerpo se quede atrapada; mientras que el tercer sistema comprueba el estado de todos los sensores de la puerta durante el funcionamiento y entra en un modo seguro si se detectan problemas.