A la par de nosotros, los seres humanos, las mascotas también han sido un tema preocupante durante la pandemia derivada del nuevo coronavirus, y ahora que ya existen varias vacunas en su última etapa de pruebas, muchos se preguntan si también habrá una especialmente creada para proteger de un posible contagio a nuestros animales de compañía.
Como sabemos, el COVID-19 es un virus nuevo, por ello, hemos tenido que aprender sobre la marcha muchas cosas relacionadas con él, como qué tan rápido se propaga y cómo lo hace. En un principio, parecía que los animales eran inmunes a él, sin embargo, con el paso de los meses aparecieron algunos casos alrededor del mundo en los que supuestamente se habían encontrado rastros del virus en mascotas, especialmente en gatos.
Los pocos casos ocurridos ayudaron a los investigadores a descubrir que las mascotas y los animales en general tienen una menor propensión a contagiarse que los seres humanos; no obstante, muchos dueños de animales de compañía aún mantienen la interrogante de saber si sus mascotas pueden contagiarlos o viceversa.
Las vacunas contra el coronavirus están más cerca que nunca de convertirse en una realidad y, afortunadamente, muchas de ellas dicen poseer una efectividad mayor al 90%, pero ¿existe o existirá una vacuna anticoronavirus para perros o gatos?
Por ahora, tal vacuna no existe y ninguna empresa la está desarrollando. De acuerdo con varios estudios, las mascotas suelen verse afectadas por dos diferentes tipos de coronavirus, los cuales poco y nada tienen que ver con el famoso SARS-CoV-2. Se trata del alfacoronavirus (CCoV), que afecta el estómago e intestinos, y el betacoronavirus (CRCoV), el cual provoca una condición respiratoria no grave. Afortunadamente, existen vacunas para tratar este par de virus, pero no son los mismos que provocan el COVID-19 y no sirven de nada para tratarlo.
Cabe mencionar que la existencia de esas vacunas dio pie a que se compartieran muchas noticias falsas acerca de una posible vacuna para mascotas; sin embargo, actualmente no hay nada que apunte a que eso sea cierto o que alguien realmente esté trabajando en ello.