Los gatos son animales que destacan por su capacidad para relajarse y descansar durante gran parte del día, esto gracias a una especial atracción por el calor.
En la naturaleza, los felinos salvajes suelen buscar refugios cálidos y seguros, protegiéndose así de depredadores y conservando energía para la caza. Esta necesidad de calor se refleja también en su contraparte doméstica, la cual, aunque ya no depende ciertas técnicas para sobrevivir, sí que guarda el hábito de dormir en espacio cálidos y de cubrirse la cara mientras lo hace, esto en un intento de mantener la temperatura corporal.
Conservación de calor como mecanismo natural
A medida que los mininos se acurrucan para dormir, suelen cubrirse la cara con las patas, o bien enrollar la cola alrededor de su cuerpo.
Según explica un estudio de la Asociación Internacional de Consultores en Comportamiento Animal, esta conducta los ayuda a conservar el calor corporal, especialmente importante para ellos, ya que su temperatura ideal ronda los 29 grados.
Oscurecimiento del entorno para facilitar el descanso
Como sabemos, esta especie posee una vista excepcionalmente sensible que les permite observar en condiciones de poca luz. Sin embargo, dicha característica también significa que pueden ser más susceptibles a la incomodidad causada por la luz directa durante el sueño.
Diversos estudios sugieren que cubrirse los ojos mientras duermen los ayuda a regular la cantidad de luz que reciben, creando así un ambiente oscuro y cómodo para lograr un descanso más reparador.
Protección de bigotes sensibles
Conocidos técnicamente como visibras, los bigotes de gato son más que simples características físicas, pues funcionan como herramientas esenciales de navegación y detección. Al tener una conexión profunda con el sistema nervioso del portador, su extrema sensibilidad hace que cualquier roce pueda provocar una respuesta sensorial intensa.
Para proteger esta área tan receptiva, los gatos tienden a cubrirse la cara al dormir, previniendo estímulos externos que puedan molestar sus bigotes y, por lo tanto, interrumpir su sueño.