En una medida drástica para proteger la fauna salvaje y reducir el impacto negativo en la biodiversidad, el gobierno de Escocia analizará la posibilidad de prohibir la tenencia de gatos domésticos en zonas determinadas.
Según medios locales, esta polémica propuesta surgió a partir de un informe elaborado por el Scottish Animal Welfare Commision (SAWC), un grupo de expertos independientes asesorados por el Ejecutivo en materia de bienestar animal.
En su investigación, SAWC expuso que estos animales cazan anualmente 57 millones de mamíferos, 27 millones de aves y 5 millones de reptiles y anfibios tan sólo en el Reino Unido. Esta depredación representa un riesgo para la biodiversidad, por lo que es fundamental proponer medidas para reducir su efecto en el ecosistema.
A nivel nacional, la misma organización señaló que el problema más grave sucede en zonas rurales y hábitats donde habitan especies vulnerables, toda vez que la actividad predatoria de los mininos es capaz de provocar la disminución de poblaciones de pequeños vertebrados y alterar el equilibrio natural de esos sistemas biológicos.
Por estos y otros motivos, el Partido Nacional Escocés (SNP) expresó este martes su disposición a evaluar las recomendaciones y estudiar las consecuencias de su aplicación. Asimismo, no descartó la elaboración de un estudio complementario.