Tener mascotas en casa y cuidar de ellas son actos de responsabilidad. Exponerlas durante las épocas de lluvias puede traer graves afectaciones a su salud como contraer ectoparásitos, los cuales si no son tratados a tiempo pueden llegar hasta quitarles la vida.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), los ectoparásitos son patógenos que generalmente infectan solo las capas superficiales de la piel. Sin embargo, también señalan que este término puede incluir algunos artrópodos chupadores de sangre temporal, como los mosquitos, garrapatas, pulgas, piojos, ácaros y moscas parasitarias.
Factores de riesgo
En ese sentido, los climas tropicales son el escenario perfecto para la proliferación de este grupo de parásitos. Comúnmente, estos agentes pueden encontrarse en el pasto, la arena o cualquier superficie donde las mascotas se encuentren; en otras palabras, donde hay animales hay este tipo de patógenos.
“Si el parásito pica al paciente le puede provocar padecimientos como anemia, fiebre, disminución de plaquetas, sangrados por la nariz, encías y mucosas. También puede haber caída de pelo, vómito, diarrea o intensificar cualquier enfermedad que la mascota sufra”, explica Cristina de la Puente, médico veterinario de la OPS.
Por si fuera poco, la experta señala que las lesiones cutáneas que dejan los ectoparásitos facilitan la aparición de infecciones secundarias por bacterias y hongos, produciendo afecciones como dermatitis.
La clave está en la prevención
Por fortuna, hoy en día existen un sin número de recomendaciones para evitar que las mascotas sean portadoras de ectoparásitos. Entre ellas destacan las vitaminas para fortalecer defensas, la desparasitación a tiempo y los chequeos de forma regular.
“Con este tipo de acciones prevenimos que el parásito tenga la oportunidad de alojarse en el paciente, o si ya lo tiene, evitamos que éste se manifieste y propague por más zonas del cuerpo”, indica de la Puente.