El pasado domingo, en la cuidad de Seattle, E.U., fue detenido un auto que viajaba a exceso de velocidad, luego de haber chocado con algunos coches en su camino y darse a la fuga. Para sorpresa de los policías, el conductor era un perro de raza Pitbull, e iba acompañado de un hombre.
El sujeto, de 51 años, le contó a las autoridades que estaba enseñándole a manejar a su perro mientras él viajaba en el asiento del copiloto. Sin embargo, para las autoridades fue más que evidente que el tipo se encontraba bajo influencia de drogas, así que fue arrestado y puesto tras las rejas.
“He sido oficial de policía por más de diez años y me ha tocado escuchar una infinidad de disparatadas excusas por parte de los conductores, pero jamás me habían dicho que su perro iba manejando el vehículo...”, comentó Heather Axtman, la oficial que realizó el arresto.
No cabe duda de que la gente es capaz de inventar cualquier pretexto con tal de tratar de salirse con la suya.
¿Y qué pasó con el canino?
Se sabe que fue puesto bajo resguardo por el gobierno local, esperando a que sea reclamado por un familiar del hombre detenido.