En el marco por el Día Internacional del Agua, que se celebra cada 22 de marzo, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) inauguró la Conferencia sobre el Agua en Nueva York, Estados Unidos, al tiempo de hacer un llamado a actuar urgentemente para proteger los recursos hídricos y lograr que todo el mundo tenga acceso a este líquido vital.
Por primera vez desde 1977, este evento, que se prolongará hasta el próximo viernes 24 de marzo, reunirá a gobiernos, empresas y organizaciones civiles para discutir la gestión mundial del agua.
Y es que según datos de la ONU, entre 2 mil y 3 mil millones de personas a nivel mundial sufren escasez, un problema que se agravará en las próximas décadas. Aunado a ello, la contaminación está creciendo y los desastres meteorológicos multiplicándose como consencuencia del cambio climático.
“Estamos drenando la sangre vital de la humanidad a través de un consumo excesivo y un uso insostenible. Hemos roto el ciclo del agua, destruido ecosistemas y contaminado las aguas subterráneas”, lamentó António Guterres, secretario general del organismo.
Ante tal escenario, señaló, durante la Conferencia deben surgir acuerdos revolucionarios para una nueva Agenda de Acción por el Agua, la cual tendrá que estar conformada en base a cientos de compromisos por parte del sector público y privado. Éstos incluyen promesas en todo tipo de ámbitos, planes de reforma o fondos que invertirán; pero serán en todos los casos de carácter voluntario, en lugar de un gran pacto negociado por todas las partes como es habitual.
“Podemos responder al agravamiento de la crisis mundial del agua, pero sólo si recordamos uno de los hechos más a menudo olvidaos: el agua no viene de un caño, sino de la naturaleza. El sector agua únicamente logrará su objetivo de agua para todos si deja de ignorar la naturaleza y empieza a restaurarla”, finalizó Guterres.