Uno de los materiales que más contamina el medio ambiente son los neumáticos, pues debido a que se trata de uno de los productos más demandados en todo el mundo, su producción se realiza en grandes cantidades. Tan sólo en México se desechan alrededor de 25 millones de llantas anualmente.
Este producto se ha vuelto indispensable para nuestra vida diaria. Gracias a los neumáticos, los automóviles, autobuses, bicicletas y otros vehículos pueden desplazarse rápidamente y transportar productos y personas de manera eficaz de una ciudad a otra. Sin embargo, su uso frecuente hace que estos se desgasten o sufran alteraciones, por lo que deben ser reemplazadas por unos nuevos, desechando los viejos, que ya no tienen ningún uso posible.
La gran cantidad de llantas desechadas provoca que el medio ambiente se vea afectado, pues el caucho del que están hechas no es sencillo de biodegradar, por lo que se recurre a su quema; esto hace que los gases contenidos se desprendan y contaminen el medio ambiente y deterioren nuestra salud.
Pero las llantas no sólo se convierten en contaminantes al ser desechadas; una parte importante de este proceso en el medio ambiente proviene de su propia acción, pues al momento de hacer fricción contra el asfalto, desprenden gases contaminantes como dióxido de carbono (CO2).
Su fabricación no es sencilla ni barata, ya que la creación de un solo neumático para camión suele ocupar medio barril de petróleo crudo; para una llanta promedio se utilizan alrededor de 35 litros, lo cual provoca la ocupación de mucho combustible para la elaboración de cientos de llantas.
La contaminación que generan en el agua ocurre por acumulación, impidiendo que esta se oxigene de forma correcta, afectando el flujo natural del agua y alterando el hábitat de los seres que viven en lagos, rìos, mares y océanos.
El reciclaje de este producto se ha hecho algo cada vez más común, por lo que puede llegar a beneficiar de gran manera al medio ambiente. Algunos de sus probables usos provendrían de su conversión en asfalto, o en materia prima para la fabricación de otros productos como mangueras, suelas de zapatos y más.
Actualmente se buscan nuevas formas para implementar el uso de materiales similares al caucho para reemplazarlo en la producción de llantas y disminuir así, y de un modo considerable, la contaminación del planeta.