Luego de que en julio de 2020 el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA) presentara, junto a comunidades indígenas, campesinas, urbanas y costeras, un amparo sobre afecciones ambientales, este lunes 29 de mayo se concedió una nueva suspensión definitiva contra la tala de árboles y desmonte en terrenos de tramos específicos del Tren Maya.
De acuerdo con el Juzgado Primero de Distrito, con sede en Yucatán, otorgó la suspensión definitiva a efecto de que se suspenda o paralice cualquiera de los actos antes mencionados en los terrenos que comprenden los tramos 3 (Calkiní-Izamal), 4 (Izamal-Cancún), 5 Norte (Cancún-Playa del Carmen) y 6 (Tulum-Chetumal), de modo que no se permita la remoción de la vegetación forestal, sobretodo en aquellas áreas ubicadas fuera de las autorizaciones de cambio de uso de suelo en terrenos forestales.
Al respecto, medios locales informaron que el juez Adrían Fernando Novelo Pérez consideró que los demandantes demostraron su interés en la obtención de la medida cautelar toda vez que acreditaron su pertenencia a las comunidades posiblemente afectadas por los cambios de uso de suelo, al mismo tiempo de demostrar el vínculo que tienen con los servicios ambientales que ofrece el ecosistema vulnerado.
De igual manera, indicaron que el mismo impartidor de justicia retomó el argumento del Tribunal Colegiado en Materias de Trabajo y Administrativa del Decimocuarto Circuito, al señalar que las autorizaciones provisionales emitidas, con base en el acuerdo para la ejecución de las obras de construcción de la vía férrea, no suplen los permisos que implican un estudio técnico y científico previo a la obra, poniendo en riesgo por sí solo al ecosistema donde se desarrollará.
En tanto, la CEMDA apuntó que de continuar las actividades de tala de árboles y desmonte en terrenos, sin haber obtenido las autorizaciones de cambio de uso, éstas podrían generar que las comunidades y organizaciones resientan una afectación en su derecho a un medio ambiente sanot de carácter irreparable.