¿Te imaginas a cientos de ciudades pintadas totalmente de blanco para frenar el calentamiento global? Si bien esto suena a la premisa de una película de ciencia ficción, existe una idea similar que ronda la comunidad científica.
Esta iniciativa se encuentra basada en una investigación publicada en 2021, pero debido a lo novedoso de sus resultados ha sido retomada por expertos y publicaciones de reconocidos medios internacionales como The New York Times o DW.
Elaborado por Xiulin Ruan, profesor de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Purdue de West Lafayette, en Indiana, Estados Unidos, el estudio lleva por nombre “Pinturas Ultrablancas de BaSO4 para un Notable Enfriamiento por Radiación Subambiental durante el Día”, y durante el transcurso del mismo experimentó con la pintura más blanca de la Tierra.
Para sorpresa de muchos, los resultados indicaron que el color es tan blanco que refleja más del 98% de la luz proveniente del Sol o del calor infrarrojo. Además, una superficie pintada con el color “blanco Purdue” llega a ser 4.5 grados centígrados más fría que la temperatura ambiente.
Otra característica a destacar sobre este producto es que reduce la temperatura dentro de los edificios, disminuyendo así el uso del aire acondicionado hasta en un 40%, pues no requiere de energía eléctrica para funcionar.
Sin embargo, no todas son buenas noticias, puesto que diversos expertos aún cuestionan los alcances del proyecto.
Por ejemplo, el profesor de Ingeniería Eléctrica e Informática, Jeremy Munday, declaró a medios estadounidenses que si la pintura “blanco Purdue” llega a cubrir el 1 o 2% de la superficie del planeta, la cantidad de luz que rebotaría al espacio reducirá la cantidad de calor absorbida de nuestro mundo. Sí, se estabilizaría la temperatura en todos los rincones, pero eso significaría cubrir una superficie de entre 5 y 10 millones de kilómetros cuadrados.
Sea como sea, esta idea todavía se encuentra lejos de ejecutarse, pero no suena mal ante las altas temperaturas actuales.