Aproximadamente 5,300 millones de celulares dejarán de usarse a final de año pero, pese a estar fabricados con buenos materiales, sólo una mínima parte de ellos será reciclado, por lo que el resto acabará en contenedores de basura, incinerados o simplemente abandonados en cualquier lugar.
Así lo dio a conocer una reciente investigación elaborada por el WEEE Forum, un consorcio que agrupa a las empresas que gestionan el reciclaje de aparatos electrónicos en desuso, y cuyos resultados fueron respaldados por el Instituto de Naciones Unidas para la Formación y la Investigación (Unitar).
El estudio se realizó entre junio y septiembre de 2022 en 8,775 hogares de la Unión Europea y el Reino Unido, donde cada casa acumula un promedio de 74 productos electrónicos como teléfonos, tabletas, computadoras, herramientas y secadoras, por mencionar algunos. De esos 74 productos, 13 se guardan, 9 funcionan y 4 se encuentran rotos.
En cuanto a los motivos, los encuestados señalaron que mantienen dichos objetos porque piensan que podrían volver a utilizarlos en el futuro (46%); para venderlos o regalarlos (15%), por su valor sentimental (9%); porque no saben cómo reciclarlos (7%); por falta de tiempo (3%); o porque contienen datos sensibles (2%).
Al respecto, Pascal Leroy, director general de la organización, asegura que la gente no se da cuenta de que estos artículos, aparentemente insignificantes, tienen mucho valor, y juntos a nivel mundial representan volúmenes enormes.
“Sólo en 2022, dispositivos como smartphones o tabletas pesarán un total estimado de 24.5 millones de toneladas, cuatro veces el peso de la Gran Pirámide de Guiza. Y si son apilados, se podría construir una torre de 50,000 kilómetros”, advirtió el representate de WEEE Forum.
“Lo peor del caso es que estos aparatos contienen recursos importantes, mismos que podrían reutilizarse en nuevos aparatos electrónicos, turbinas eólicas, baterías de coches eléctricos o paneles solares, los cuales son cruciales para lograr la transición ecológica y digital hacia sociedades con bajas emisiones de carbono”, finalizó.