Hasta 100 billones de partículas microplásticas podrían estar alcanzando la atmósfera cada año, a escala global, como resultado de las lluvias.
Esta afirmación fue expuesta por investigadores de la Universidad de Bayreuth, en Alemania, a través de un estudio titulado “Microplastics and Nanoplastics”.
De acuerdo con el documento, actualmente los océanos, lagos y ríos del mundo contienen, a menudo, una gran cantidad de partículas microplásticas en su superficie. Las gotas de lluvia impactantes provocan que muchas otras, con una concentración casi igualmente alta de microplásticos, sean lanzadas al aire. Es en ese momento cuando éstas se evaporan y las partículas ingresan directamente hacia la atmósfera.
Con base en ello, los científicos de Bayreuth calcularon sus trayectorias en el aire y la duración de su vuelo, proporcionando una idea sorprendente.
Resulta que el agua de las gotas de lluvia, que está libre de microplásticos, termina en los oceános, mientras que el agua que contiene plásticos de los océanos termina en el aire. Esto ocurre comúnmente sobre la superficie de los grandes mares, donde las condiciones del viento y las temperaturas favorecen una duración de vuelo comparativamente larga y una evaporación rápida.
Finalmente, para averiguar cuántas partículas microplásticas terminan en la atmósfera como resultado de estos procesos, los investigadores alemanes se dieron a la tarea de recopilar una gran cantidad de datos, los cuales incluyeron en sus cálculos.
Los datos se refieren, entre otras cosas, a las concentraciones de microplásticos en la superficie del mar; las cantidades de precipotación anual; el tamaño de las gotas de lluvia; y la distribución temporal de la intensidad de la lluvia.
“Sin duda fue un gran desafío determinar cuántas gotas arroja una sola gota de lluvia impactante, qué tan grandes y rápidas son, y cuántas partículas microplásticas podrían contener”, señaló el coordinador del estudio, el Dr. Stepan Gekle.