Luego del reinicio de las obras del Tren Maya, Greenpeace México realizó una protesta pacífica para denunciar que los amparos aún están vigentes para frenar el tramo 5 que abarca la Riviera Maya.
Las y los activistas se adentraron en la selva hasta los terrenos donde se realiza el desmonte para la construcción del Tren Maya, en esta ocasión a la altura del Hotel Catalonia.
Una vez ahí, instalaron un enorme salvavidas, al que le colocaron las letras S.O.S y la leyenda “Protejamos la selva maya”.
Al respecto, Viridiana Lázaro, especialista en agricultura y cambio climático de la organización ambientalista, señaló que desde hace varios días recibieron numerosas denuncias ciudadanas por la continuación de estos trabajos.
“Decidimos llevar a cabo esta manifestación pacífica, esta acción directa no violenta, con el propósito de denunciar la deforestación a pesar de contar con suspensiones judiciales”, declaró.
Según explico, las obras se retomaron el pasado 13 de julio y el desmonte de la zona, por donde pasará el trazo, se está realizando por partes, situación que podría relacionarse con la expropiación y compra de predios.
De igual manera, detalló que las trabajos reiniciaron a pesar de que otros compañeros activistas tienen suspensiones judiciales, y aún faltan las audiencias constitucionales para que se resuelvan los juicios y ver si el Gobierno puede seguir con la construcción.
“Es por eso que estamos denunciando que, a pesar de las suspensiones que dictaron los jueces, están continuando con las obras del Tren Maya”, concluyó.