Medio siglo después de que un pequeño grupo de activistas creara Greenpeace, Jennifer Morgan, la jefa de esta organización mundial, advirtió que aún tienen mucho que hacer frente a la crisis ambiental antes de poder realmente celebrar algo.
Creada el 15 de septiembre de 1971 cuando un barco del mismo nombre intentó frenar una prueba nuclear estadounidense, rápidamente Greenpeace se convirtió en uno de los grupos de acción más conocidos por sus estrategias vistosas.
Sin embargo, el 50 aniversario de la organización estará marcado por los problemas climáticos que actualmente enfrenta el mundo a nivel mundial.
“No hay mucho que celebrar por ahora, estamos en una emergencia climática”, dijo Morgan a las afueras de la sede central del grupo en Amsterdam, la capital de los Países Bajos.
“Todo lo que hemos hecho durante estos primeros 50 años lo tenemos que unir y usarlo para crear un cambio verdadero y significativo. El tiempo se agota”, agregó.
Greenpeace ha crecido mucho desde sus inicios y actualmente cuenta con más de 3,500 funcionarios en 55 países, casi tantos como algunas de las firmas multinacionales que suele atacar.
No obstante, Morgan insiste en que el grupo aún es “radical”, pese al surgimiento de rivales más jóvenes como Extinction Rebellion, el cual recientemente ha llamado la atención debido a que sus activistas usan pegamento para pegarse a los edificios y constantemente bloquean carreteras y puentes.
Y es que si bien, en el pasado se le conoció por sus llamativas estrategias para llamar la atención, hoy en día Greenpeace recurre cada vez más a otras acciones, como la lucha climática legal en contra de gobiernos y contaminadores.
Actualmente, la organización coopera más con otros grupos ambientalistas y pueblos indígenas, algo que a su juicio, “lo debieron de haber hecho antes”.
Pero…¿qué le espera a Greenpeace para los próximos 50 años? Morgan lo tiene claro: “pienso que la meta debe ser que el grupo no exista más”.