Actualmente, la instalación de infraestructura para generar energía eólica en la Unión Europea (UE) se encuentra estancada, con excepción de Alemania, país que continúa instalando parques y turbinas a buen ritmo.
Así lo dio a conocer la asociación WindEurope, cuyos datos recabados durante el primer semestre de 2025 expusieron que dicho continente construyó 6.8 gigavatios (GW) de nueva potencia eólica, cifra que resulta menos de lo esperada y claramente insuficiente para cumplir con los objetivos planteados de seguridad energética y clima de la UE para fines de la década.
En ese sentido, alertó que los Estados Miembros de la comunidad política, salvo Alemania, van peor en materia de permisos, ya que ninguno de ellos está autorizando el despliegue de nuevos parques eólicos en, al menos, los dos siguientes años.
A lo anterior se le suma la lenta expansión de las redes eléctricas europeas, así como los mínimos esfuerzos por electrificar la economía y el diseño poco óptimo de las subastas.