El Senado de Australia aprobó este jueves una nueva ley para fijar la meta de reducción de emisiones contaminantes al 43% para el año 2030, y refirmó su compromiso de lograr la neutralidad de emisiones para 2050, lo que acelerará los esfuerzos del país océanico en la lucha contra la crisis climática.
Medios locales informaron que la legislación promovida por el gobierno laborista, que ganó las elecciones en mayo pasado, fue aprobada con 37 votos a favor y 30 en contra.
“Durante casi una década, Australia tropezó de una política a otra, y nuestra economía y comunidades perdieron miles de millones en inversiones públicas y privadas en energía limpia. Pero hoy eso cambiará”, apuntó un comunicado oficial.
Por su parte, el actual primer ministro del país, Anthony Albanese, prometió seguir plasmando en el legislativo el compromiso con la lucha climática, al considerar que ello fomentará las inversiones en energía renovable.
“Ya va siendo hora de superar el debate sobre los objetivos y pasar al `cómo´”, escribió en su cuenta de Twitter tras la aprobación de la ley.
En la actualidad, Australia es uno de los países que más contaminan a nivel mundial, tomando en cuenta sus exportaciones de combustibles fósiles y el número de incendios forestales e inundaciones en su territorio.