A partir de un proceso de retirada de la sal del agua de mar, Brasil comenzará a producir hidrógeno verde en un proyecto que contará con una inversión aproximada de 3 mil 500 millones de dólares.
Para ello, se ha abierto una licitación pública a fin de construir una fábrica en el puerto de Suape y la empresa vencedora se instalará durante 25 años, con posibilidad de renovar por el mismo periodo, en el Complejo Industrial Portuario de Suape, localizado en la región metropolitana de Recife.
De acuerdo con un comunicado oficial, la instalación tendrá 1 gigavatio de capacidad instalada en un terreno de 72.5 hectáreas.
Asimismo, en el documento se detalla que para la producción, transporte, almacenamiento y gestión de hidrógeno verde estará a cargo el grupo chino CTG, el cual, a su vez, tendrá el apoyo del Servicio Nacional de Aprendizaje de la Industria (Senai) y el Gobierno de Pernambuco.
El hidrógeno verde o renovable (H2V) es aquel generado a través del proceso de “electrólisis de agua”, que es la separación del oxígeno y el hidrógeno, y se destina, principalmente, para la producción de fertilizantes, aunque también puede utilizarse como combustible y materia prima industrial.